sábado, 12 de diciembre de 2015

TOPOGRAFÍAS DEL VACIO / CENTRO CULTURAL RECOLETA.2015 - Curaduria x Claudio Ongaro Haelterman.






Traslacion. 200 x 380 cm.Oleo sobre madera.



Retorno. 200 x 380 cm.Oleo sobre madera.




Babel. 200 x 380 cm.Oleo sobre madera




Garitas.100 x120 cm.Oleo sobre madera.




Vallas.100 x 120 cm.Oleo sobre madera.




Blueprint I. 90 x 150 cm.Inkjet sobre papel.




Blueprint II. 90 x 150 cm.Inkjet sobre papel.





 Topografías del Vacío, nos propone el equilibrio inestable de una arquitectura para un habitar deshabitado.
Promueve la imposibilidad de todo lugar y su temporalidad para sostener la intemperie y lo frágil de lo abierto, creando un hiato entre la imagen y lo imaginario, con el único anhelo y sostén provisorio de un vacío inquietante.

 Francisco Estarellas nos sitúa en trayectos laberínticos que incitan nuestras miradas hacia recorridos imposibles en la disfunción de la gravedad para yectarnos en un espacio deseado y absurdo al unísono.

Tránsitos de equilibrios inestables y provocadores debajo de nuestros pies y al borde de nuestros ojos nos devuelven horizontes lábiles incentivándonos para llegar a ese punto quieto en el seno del torbellino báquico.

 Pareciera decirnos: “que lo imposible no se detenga! Porque en ello esta el deseo de disolverse!”

Entrampado en la repetición serial, simultánea y simulada, sostiene con su propio espacio todo aquello que tiñe el recuerdo con el solo afán de equi-vocarse, es decir igualar las voces y generar así una topografía del vacío desde donde sostenerse para poder rescatarse en los detalles fragmentarios de las cosas.

Entre yerros que ascienden y descienden por escaleras de construcciones inconclusas, entre la monumentalidad y la traslación de proyectos futuros, vallas y garitas, una suerte de pasado acecha observando por ventanas, marcos y aberturas-piletas de una arquitectura racionalista que sin embargo se rehúsa a producir sentido.

 Dibujar espacios inhabitables entre módulos individuales y colectivos pareciera ser su meta, entre el fracaso y la nostalgia melancólica que pregunta acerca de su propia libertad, a la deriva alienante de una condición humana que realiza su trayecto incomprensible entre el abandono y su deseo de persistencia. No pareciera haber respuesta al movimiento de desprendimiento de esa direccionalidad perpetua, sólo sus abismos habitacionales interminables.

 Redes de protección, andamios espiralados, encofrados y la provisoriedad entre la dureza y ligereza de ropas olvidadas, vividas y habitadas de una Babel donde lo performático y la ausencia de representación corporal es la presencia máxima de un Real entre la repulsión, la expansión y la expulsión que nos adentra y rechaza al mismo tiempo.

 Retorno y Traslación de Francisco Estarellas: un modo de oir el sórdido hueco de un vacío que nos ampara en el por-venir.




Claudio Ongaro Haelterman


CONSTRUCCION # 153 7 FESTIVAL FUGA / FUNDACION LEBHENSON.2015









jueves, 30 de abril de 2015

ANEXACTO / SPUTNIK GALERIA.2015. Instalacion - pinturas. Curaduria x Sylvie Argerich.










Sin titulo.160 x 180 cm.Oleo sobre madera.



Sin titulo.60 x 60 cm.Oleo sobre tela.



Aporías patafísicas x Florencia Ortolani. Nota para la revista Arte al Limite.

Según el filósofo francés Louis Althusser, la ideología es la relación imaginaria que los individuos mantienen con sus condiciones reales de existencia, legitimada y reproducida a su vez, por lo que él denomina los Aparatos Ideológicos del Estado. Es fundamental en el éxito de esta interpelación ideológica la noción de creencia,  el “hacer como sí” no existiera una posibilidad transversal a la impuesta.
Por su parte la ´Patafísica, ciencia de las soluciones imaginarias, también postula una relectura de la idea de verdad como algo estanco y unívoco. Abre la posibilidad de suplantar el sistema de pensamientos y de valores construidos convencionalmente por otros igualmente plausibles. La realidad no se estructuraría, entonces,  necesariamente alrededor de la convención.
Francisco Estarellas explora con sus trabajos una posible deconstrucción urbana y sus efectos. Y transita para ello, justamente, el camino del desame ideológico a través de un relato del orden de lo patafísico. Estructuras sin sentido regladas por simbologías subvertidas dejan en evidencia una alienación ineludible.  El artista tiende a la desarticulación sistemática de ciertos habitus de comportamiento.
¿De qué manera se vinculan en tu obra los preceptos marxistas con las propuestas de la ´Patafísica? 
El Marxismo  considera a las fuerzas productivas como potenciales  agentes de cambio y emancipación. Pienso que eso es una de las grandes cuentas pendientes de la historia y una de sus utopías. Es la idea de progreso humanista como tesis a resolver. Propuestas de la modernidad que siguen resonando en la actualidad pero como ecos encapsulados dentro del gran monstruo del mercado. Algo de esa nostalgia por esos proyectos inconclusos creo que están presentes en mis trabajos.
Por otro lado,  la ´Patafísica es la gran ciencia de las soluciones imaginarias, ciencia de las ciencias, que viene a desenmascarar la ilusión de toda arbitrariedad y de toda regla general. Es decir, de toda verdad lineal. Como dicen los patafísicos: No hay nada, ni nadie  que no sea patafísico, solo son inconscientes de ello. Quizás después de todos los grandes relatos de la modernidad, es la ´Patafísica lo que queda.
¿Por qué te interesa trabajar sobre el mundo de lo productivo?
Me interesa enfrentarlo con todo aquello que no controla y hacerlo operar con la irracionalidad en una especie de juego sin reglas. Desde una perspectiva historicista, el mundo del trabajo occidental  vive en un mundo de causalidad, certidumbres y finalidad en el que no hay tiempo para lo incomprensible, lo simultáneo y lo inhabitual. Con mi obra busco proponer un sistema que se rebele frente a las antiguas lógicas y permita reemplazarlas por otras nuevas. Un sistema que no persiga ningún otro objetivo más que el de ser lo que es.
¿Cuál es la relación que estableces con la iconografía ligada a la construcción y la arquitectura?
Me interesa el estado de transitoriedad e inconclusión de las obras arquitectónicas en construcción. Es el momento en que los edificios son todos iguales y por lo tanto aún no tienen identidad.  Como el  hombre en su permanente estado inconcluso y  su búsqueda de habitar un sentido.
La arquitectura urbana me permite además problematizar acerca de dos temas que siempre me interesaron. Por un lado el concepto de hogar, abordado como el de un posible refugio de la transitoriedad, como la metáfora perfecta de lo ilusorio y lo existencial. Y por otro el de los cimientos.  ¿Qué es lo qué sostienen y a través de que lógicas? ¿En cuántos puntos de apoyo? En otras palabras problematizar acerca de los fundamentos y causas primeras que generalmente aparecen vedados y velados.
Y en este contexto, ¿Qué lugar ocupa la Naturaleza en tu obra?
La relación hombre-naturaleza está presente por omisión. Entre otras cosas busco dejar en evidencia  la  falta de naturaleza en la vida urbana así como la falta de humanidad en lo industrial. El hombre siempre intentó desconectarse del entorno natural en su devenir industrial capitalista. Por eso el hábitat en que me enfoco es el de la ciudad y sus formas. La concibo desde su lugar histórico de epicentro de lo civilizatorio y como espacio de continuas y múltiples transformaciones espaciales. Pero también, y principalmente, como el espacio propicio para las disposiciones y los disciplinamientos sociales impartidos desde el poder.
El juego
Estarellas experimenta además con soportes no convencionales, como por ejemplo los muros provisorios que se utilizan en las obras en construcción, llamados cofrados. La sinécdoque deviene en metalenguaje y ya no hay escapatoria posible más que aceptar lo absurdo y arbitrario de la mayor parte de los comportamientos mundanos. Es que como afirmó Žižek no hace faltan buenos argumentos racionales para el éxito de la interpelación ideológica.
En esta línea de desarticulación de lógicas, y el consecuente desarrollo de posibles núcleos anárquicos, el artista investiga y trabaja en este momento  en la serie “Las canchas”.  Las mismas serán diseñadas imitando señaléticas de deportes convencionales, pero sin reglas ni objetivos conocidos o previamente determinados. “La paradoja de una construcción disciplinaria y delimitada formalmente pero absolutamente arbitraria” explica.
Y así, a la manera de un juego, Francisco Estarellas desarrolla la lógica de la imposibilidad. Frente al orden positivista establecido, sus estructuras como epifenómenos se permiten correr el velo de la ideología para creer en lo absurdo. Y en la medida en que invitan a creer en la posibilidad de lo imposible transforman su trabajo en aporías patafísicas.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

INTEMPERIE.EN CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACION.2014









Sin titulo.110 x 90cm.Carbonilla sobre arpillera.



Sin titulo.100 x300 cm.Carbonilla sobre arpillera.



Sin titulo.90 x70 cm.Carbonilla sobre arpillera. 




Sin titulo. 100 x100 cm.Carbonillas sobre arpillera.






Sin titulo. Instalación.500x150cm.Materiales varios.


La definición sobre el fracaso de las vanguardias históricas nos introduce en el debate aún latente sobre la disolución de la idea burguesa decimonónica del arte en la propia vida cotidiana. Tal noción es clave para pensar experiencias liminales entre arte y anti-arte, utopías y transformaciones sociales en los distintos proyectos de los lenguajes artísticos en los últimos cien años.
La muestra Intemperie de Francisco Estarellas gira alrededor de la idea de arquitecturas inhabitables, andamios enmarañados como restos de una explosión urbana, imágenes que encuentran asidero en el legado de los proyectos imposibles de experimentación vanguardista. Estructuras célibes construidas con materiales precarios donde la linealidad y el progreso desaparecen esbozando un tránsito sin sentido, exquisitos esqueletos de espacios desmantelados en perpetua desgravidez, sutiles líneas en grafito y birome cuyo despojo se hace visible en los restos de oficio humano, las huellas del trabajo y la voluntad de habitar.
En este sentido, resulta interesante poner en diálogo dos antecedentes para elaborar puntos de contactos entre la arquitectura, los artefactos y la dimensión lúdica que divaga en múltiples espacios hasta chocar con la nada. En primer lugar, traer a la palestra las máquinas inútiles de Francis Picabia como en Parade Amoureuse (1917), mecanismos inconducentes desinteresados de todo esteticismo haciendo eje en la representación técnica, y encerrados en una caja –por eso la referencia a Roussel y su temprano repertorio de máquinas delirantes que influyeron en Picabia y Duchamp-, aseverando el sin fin de contradicciones como metáfora de la vida progresiva-racional en el contexto de la primera guerra. Y el segundo caso, en torno a la vanguardia local, es la obra Vuel Villa (1936) de Xul Solar donde las arquitecturas imaginarias y las ciudades extravagantes navegan en la cosmovisión que condensa la utopía universalista.
Estos dos registros resuenan en la formulación de Francisco Estarellas a partir de sus dibujos en tela de arpillera y madera sobre piezas irónicas compuestas por elementos de la construcción urbanística y frágiles abstracciones de la ciudad. Dichas artesas, cajones de madera que se van angostando en su profundidad, se perciben como hogares deshabitados que no cobijan su propio lugar.
Es curioso observar que en el espectro de fragmentos inútiles que despliega la obra del artista, encontramos posibles salidas a las paradojas que tensionan las ideas de arte y vida a través de una simbología dual como la escalera (ascenso-descenso), la puerta (adentro-afuera), el puente (aquí-allá), aunque a veces obliteradas en sus posibles funcionalidades y lindantes con el absurdo.

Juan Pablo Pérez

INTEMPERIE. Birome sobre madera.


Sin titulo. 30 x 60 cm. Birome sobre madera.


Sin titulo.30 x 60 cm. Birome sobre madera.


Sin titulo. 30 x 60 cm. Birome sobre madera.


Sin titulo. 30 x 20 cm.Birome sobre madera.


Sin titulo. 30 x 20 cm. Birome sobre madera.


Sin titulo. 30 x 20 cm. Birome sobre madera.


Sin titulo.30 x 40 cm. Birome sobre madera.

lunes, 5 de mayo de 2014

PINTURAS / 2013




Sin titulo.90 x 160 cm.Oleo sobre madera.


Sin titulo. 90 x 160 cm. Oleo sobre madera.


Sin Titulo. 100 x 100 cm.Oleo sobre maderas ensambladas..


Sin titulo. 170 x 90 cm.Oleo sobre tela


Sin titulo. 170 x 90 cm.Oleo sobre tela.